MENSAJE DEL DIRECTOR

Mis queridos amigos:

Aquí en la Misión y Escuela Indígena San Buenaventura estamos motivados cada día por el deseo de compartir recíprocamente la bondad de Dios. Como una Organización Católica de servicio social estamos comprometidos a seguir el llamado de nuestro Señor Jesús para alimentar a los hambrientos, dar ropa a los pobres, y proporcionar refugio a las personas sin hogar.

Por desgracia, la difícil situación de los Navajos (Diné) no ha cambiado mucho desde que la Misión comenzó su trabajo hace más de 30 años. Todavía hay muchos Navajos que se enfrentan a una lucha constante con la abrumadora carga de la pobreza que es tan común en la Nación Navajo.

Las familias constituyen el 70 por ciento de la población en la Reservación Navajo donde el desempleo oscila alrededor del 67 por ciento. De estas familias, el 31 por ciento vive en pobreza, incluyendo el 44 por ciento de los niños menores de 18 años y el 38 por ciento de los adultos mayores de 65 años de edad. De hecho, 9 de cada 10 de los más de 200 niños que asisten a la Escuela San Buenaventura viven en la pobreza o lo suficientemente cerca de la pobreza como para que se reúnan las condiciones necesarias para desayuno y almuerzo gratis en la escuela. Más de la mitad de las personas que la Misión ayuda por medio de programas sociales viven con una cantidad menor de $6.000 al año.

Sabemos que la pobreza es la causa de los numerosos desafíos que enfrentan los indígenas americanos y que, dados los recursos y las oportunidades, las personas que viven en la pobreza pueden superar junto con sus familias la misma, a través de nuestro servicios a la comunidad y la escuela, la Misión de San Buenaventura se esfuerza por satisfacer las necesidades de la gente Navajo cada día con el fin de garantizar que todos y cada uno de estos hijos de Dios no sólo sean capaces de satisfacer sus necesidades de supervivencia diaria y mantener su dignidad, sino también que las puertas permanezcan abiertas para permitir la autosuficiencia y mejorar la calidad de vida a través de la educación y el empleo.

Por sus oraciones y apoyo financiero, la Misión y Escuela Indígena San Buenaventura es capaz de ser un destacado defensor de los pobres mediante la promoción de la dignidad y la autosuficiencia. Le invitamos a explorar nuestro sitio web, registrarse para recibir el boletín informativo y que venga a visitarnos para conocer más sobre el trabajo que hacemos para aliviar el sufrimiento y crear un futuro más brillante para los Navajos en la Reservación Navajo.

Gracias por su interés y apoyo, y si puedo ser de más ayuda para responder a sus preguntas o la concreción de una visita, por favor no dude en ponerse en contacto conmigo.

Paz,
Chris Halter

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